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La Asociación recuerda que rechazar la oferta es tan sencillo como no acudir: basta con no hacer nada para que compute como oposición.
Sabadell, 9 de septiembre de 2025. La Asociación de Accionistas Minoritarios del Banco Sabadell (AAMBS) recuerda a los accionistas que, tras la apertura del periodo de aceptación de la OPA lanzada por BBVA, no es necesario acudir de manera inmediata al canje. El Consejo de Administración de Banco Sabadell dispone de un plazo máximo de 10 días hábiles para emitir su informe sobre la operación, en el que valorará si la oferta de BBVA resulta adecuada o no para los intereses de los accionistas.
En este sentido, la Asociación recomienda a todos los accionistas esperar a conocer la posición oficial del Consejo antes de tomar una decisión sobre su participación en el canje. Este informe constituye una pieza clave de información que debe ser tenida en cuenta por todos los accionistas a la hora de valorar la operación.
Asimismo, la AAMBS recuerda que el periodo de aceptación permanecerá abierto hasta el 7 de octubre, tiempo suficiente para analizar la información completa antes de decidir. Y subraya un aspecto esencial: rechazar la OPA es tan sencillo como no acudir. Basta con no hacer nada para que la posición del accionista compute automáticamente como oposición a la oferta.
Una oferta ofensiva que adolece de graves carencias
La Asociación insiste en que la oferta de BBVA es ofensiva, ya que adolece de graves carencias. En primer lugar, BBVA no ha mejorado la oferta inicial y la prima sigue en negativo. En la práctica, esto significaría aceptar perder dinero en lugar de beneficiarse del valor real de los títulos.
A esta infravaloración se suma la intención de BBVA de poder hacerse con el control con sólo un 30% del capital, una vía de entrada por la puerta de atrás que ignora a la mayoría de los accionistas. Además, el propio folleto reconoce que el canje acarrearía un mayor coste fiscal para los minoritarios y que, en caso de éxito, la política de dividendos de Banco Sabadell sería revisada a la baja.
En conjunto, la propuesta, lejos de premiar la confianza de los accionistas, los castiga: resta valor, aumenta la carga impositiva y recorta la retribución futura. Frente a ello, la evolución de Banco Sabadell en solitario demuestra que la opción más rentable y segura es mantener su independencia.